domingo, 11 de diciembre de 2016

Para ser escrupulosamente infiel

Por MALE Capetillo Cabrera (Stephany Capetillo Sígueme para más textos)
Foto: pinterest detalle de "El rapto de Perséfone" de Berni.
Si ha decido ser infiel, tenga algo de escrúpulos, no confunda el haberse enamorado de verdad y ser cobarde, con el acto de ser amante de ocasión...
... No cometa el error de pasear a su amante fuera de una alcoba que es donde pertenece, de sentarla en una mesa en una tarde de abril y tratarla como si de un noviazgo se hablase, hay que tener algo de ética, de respeto por los otros...
... ¿Siente culpa por haber sido débil? ¿Desea confesarselo al otro? ¡No lo haga! ¡Calle por favor! No le rompa al otro su serenidad y confianza ante la vida, no le diga motivos para poner en duda los años, los recuerdos, no le deje para sentirse usted mejor la zozobra, la angustia, la incertidumbre...
... Tenga la ética, la bondad de no hablar de su aún hogar con su amante, de decir que el otro está al borde de la locura, que le ignora o le maltrata, de pedirle su opinión sobre sus hijos o problemas de trabajo... Porque ahí no se es infiel, se es traidor...
... La traición es uno de los últimos círculos en el infierno de Dante, es un golpe bajo al alma...
... Si va a ser infiel, entienda que es un acto a ocultas, a oscuras, incógnito, preferentemente sin nombres, sin palabras, sin sentimientos, debe ser un acto carnal, apócrifo, donde sólo se escuchen respiraciones agitadas, el sobresalto del deseo...
... Si va a ser infiel y al serlo descubre que es algo más que simple deseo, no juegue con 3 corazones; no es correcto.

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