domingo, 12 de noviembre de 2017

A las 3 de la tarde de los fines de semana...


A las 3 de la tarde de los fines de semana...

Por MALE Capetillo Cabrera (Stephany Capetillo autor salvaje que puedes seguir y observar) 

... Saliendo del trabajo en farmacias Canto con su uniforme y su trabajoso cuerpo de más de cincuenta años, ante la mirada de curiosos arrastra su victoria tecnológica una bocina enorme con wi fi y entrada bluetooth, la coloca con parsimonia y respeto... Saca un celular entre moderno y obsoleto, escoge sin prisa su tema de apertura, pasa sus manos callosas de hombre obrero por sus largos cabellos blancos y saca de su mochila negra sus dos armas de batalla, un pichel de aluminio para su mano izquierda y un micrófono que embona en sus dedos como espada...
... Sonriendo a los curiosos y detractores seguido de una pequeña reverencia, el pasaje Emilio Seijo en su esquina con calle sesenta se llena de un canto que si no es magnífico al menos es sincero...
"Voy a llenarte toda toda lentamente .."
... Extranjeros y sorprendidos locales detienen su paso para ver al hombre de la tervera edad cerrar los ojos y emular el manejo escénico del príncipe de la canción, los dependientes de los comercios ya acostumbrados siguen en sus labores esbozado una sonrisa...
"Ya llegó el viejito .." y sacan sus celulares toman fotos y vídeos que mandan a quienes no pueden presenciar la escena, se tapan su risa con las manos, se burlan y yo me enojo, pero prefiero desde mi banca seguir mirando sus puños apretados cuando esboza cada frase interpretando más que cantar...
... Poco a poco me doy cuenta aunque ellos no, que patrones, encargados y metiches van bajando el sonido de bocinas comerciales que traían reegaeton, cumbia, anuncios con promociones imperdibles y suena cada vez más fuerte otra melodía y otra más, interrumpida por lapsos de silencios en que el artista tiene que sacar el celular y elegir -porque observa a su publico y elige la siguiente pieza - la canción perfecta...
... Entonces decido recorrer de inicio a fin el pasaje nuevamente para comprobar que no estoy loca o son mis fantasías, de Chapur 58, pasando por casa Elías, hasta la vena arterial que constituye la calle sesenta, todos estaban cantando "Tengo en la vida por quién vivir, amo y me aman, ya no más estaré solo y triste otra vez..."
... Algunos lo hacían de forma consciente mientras despachaban, pagaban, compraban y se les dibujaban hoyuelos y arrugas con las sonrisas espontáneas...
... Otros sentados en la fonda oaxaqueña o comprando sandalias, jugando con sus teléfonos cantan sin darse cuenta y una pequeña audiencia de curiosos funge como público teatral, hasta la lluvia hizo pausa para ver el espectáculo...
... Poco a poco su receptáculo de donaciones se va llenando, un hombre de ceño turbio ha puesto cincuenta pesos recordando algún dolor o amor, una señora dejó una moneda de cinco pesos y un hondo suspiro...
..."El dolor es lo que más vende " me dijo un editor en septiembre y eso veo, hasta yo misma pongo mi aportación cuando el trovador improvisado me toca un recuerdo que había escondido...
... Pasan cuarenta minutos e inicia nuevamente la metaformosis de dueño del escenario a viejecillo común pero nada corriente, como si fuera oro recoge cables, micrófono, propinas, algunos traunsentes lo palmean en los hombros, pero él está paladeando el aplauso de la gente y contando los minutos que separan su siguiente presentación para hechizar las emociones que todos nos empeñamos en ocultar tan torpemente...

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