A nosotros...
Art. Jim Schaeffing
Por MALE Capetillo Cabrera (Stephany Capetillo sígueme para más textos)
... A nosotros nada nos hacía falta pero nos sobraba tanto, nos sobraban los extraños mirándonos furtivamente por las calles, los sitios sin rincones para dejar correr las manos y desprendernos parcialmente de los cierres,
las bragas,
los cintos,
las medias...
... Nos sobraban mil nuevas caricias para regalarnos y fui perdiendo mi ropa interior por toda la ciudad, porque no importaba recogerla antes de salir huyendo, a nosotros, sabes, nos sobraban los besos,
los dedos,
las miradas,
las manos,
los sexos,
las erecciones,
las húmedades,
las ganas...
... A nosotros no nos falto nunca complicidad ni discreción pues nos sobraba la libertad, nadie podía pedirnos explicaciones de nuestros actos, éramos los únicos responsables de beber vinos espumosos a las once del día sobre una cama deshecha y vencida de tanta noche despiertos...
...Nos sobraban las palabras para no dormir y las bocanadas de cigarro desnudos y sudados brillando en el alba mirando la ciudad despabilarse como una niña perezosa...
... A nosotros nos gustaba morder el sol mientras hacíamos el amor y los demás trabajaban sus jornadas laborales, porque en eso consistía la verdadera riqueza: en ser lo únicos un martes por la mañana debatiendo si deberíamos desayuna o almorzar con el mesero que ignoraba mi pie furtivo como pez de río subiendo por su entrepierna...
... Nos sobraban los sueños y los espacios sin conquistar, los planetas y universos para saltar y vivirnos nuevamente como un ciclo vital...
... A nosotros no nos hacía falta ni el dinero, ni el techo, ni el alimento, todo eso se nos daba con una increíble facilidad como una simple acotación de nuestra existencia...
... ¿Qué era el dinero? algo en lo que no valía pena pensar mientras nos devoramos mutuamente los labios hinchados de la succión del otro...
... A nosotros nos quedaba pequeña la vida cuando estallaban los orgasmos y las tormentas, cuando explotábamos simultáneamente como dos navíos que chocan en alta mar....
... A nosotros... Nos tenían que separar.
las bragas,
los cintos,
las medias...
... Nos sobraban mil nuevas caricias para regalarnos y fui perdiendo mi ropa interior por toda la ciudad, porque no importaba recogerla antes de salir huyendo, a nosotros, sabes, nos sobraban los besos,
los dedos,
las miradas,
las manos,
los sexos,
las erecciones,
las húmedades,
las ganas...
... A nosotros no nos falto nunca complicidad ni discreción pues nos sobraba la libertad, nadie podía pedirnos explicaciones de nuestros actos, éramos los únicos responsables de beber vinos espumosos a las once del día sobre una cama deshecha y vencida de tanta noche despiertos...
...Nos sobraban las palabras para no dormir y las bocanadas de cigarro desnudos y sudados brillando en el alba mirando la ciudad despabilarse como una niña perezosa...
... A nosotros nos gustaba morder el sol mientras hacíamos el amor y los demás trabajaban sus jornadas laborales, porque en eso consistía la verdadera riqueza: en ser lo únicos un martes por la mañana debatiendo si deberíamos desayuna o almorzar con el mesero que ignoraba mi pie furtivo como pez de río subiendo por su entrepierna...
... Nos sobraban los sueños y los espacios sin conquistar, los planetas y universos para saltar y vivirnos nuevamente como un ciclo vital...
... A nosotros no nos hacía falta ni el dinero, ni el techo, ni el alimento, todo eso se nos daba con una increíble facilidad como una simple acotación de nuestra existencia...
... ¿Qué era el dinero? algo en lo que no valía pena pensar mientras nos devoramos mutuamente los labios hinchados de la succión del otro...
... A nosotros nos quedaba pequeña la vida cuando estallaban los orgasmos y las tormentas, cuando explotábamos simultáneamente como dos navíos que chocan en alta mar....
... A nosotros... Nos tenían que separar.
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