Érase ella en domingo...
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...Ella en domingo de pie desde las 5, limpiando la casa con una mano y con la otra batiendo omelettes y hot cakes para un ejército, sosteniendo su cabello en un recogido improvisado, con la blusita ancha y el pantalón comodo, corriendo al mercado a hacer malabares con la carne y las verduras, regresarse por la fruta y recitar como conjuro la lista de los pendientes, pasar por elcajero y la papelería, ver si alguien puede entregarle su encargo de la tintorería, unos clavos y tornillos y un foco que reemplace a aquel que se ha fundido...
... Regresando a las 10 am abriéndose paso entre mascotas y pequeños en pijama, poniendo el café y la tostadora, recibiendo besos mientras ordena la compra, pone la colada, extiende la ropa y escucha las historias de los sueños de sus hijos...
... Ella los domingos entre el sonido de cacerolas, la laptop encendida en doble vista, redes sociales a la izquierda y un video tutorial de estofado a la derecha, mientras escucha la pedida de mano de su mejor amiga con el móvil sostenido entre el hombro y el oído...
... Repartiendo guarniciones entre trastos de comida y merienda para toda la familia, ordenando con cuchara de madera en mano que es hora de traer los platos al fregadero y vestirse para ir con los abuelos, repasando con cuidado si están listos los deberes del colegio y demandando de su pareja la hora de baño de los perros...
... Ella los domingos mientras los demás se alistan se sienta rapidamente y hace las cuentas y distribuye el numerario en los sobres pertinentes, se alista en 20 minutos, con sonrisa bien pintada para ir de paseo y plaza, escucha pacientemente las historias de la semana, mientras les limpia a los hijos la boca de migajas...
... Se para junto a su madre en un intercambio de cazuelas, cubiertos y platos y extienden una mesa que pareciera celebrar algo, guardando todo lo que ha traído se despide y abraza con un sentimiento efusivo, una cena ligera, otra lavada de platos, confirmar que nada de los demás se le ha pasado...
... Entonces se desliza del abrazo de la pareja y se sienta ante el ordenador a organizar la semande trabajo, se frota los piesa cansados, se quita el maquillaje sin dejar de estar tecleando...
... Aprovecha la llamada de la espalda a estirarse para bajar la ropa y guardarla en sus cajones, para planchar camisas y dejar limpios los baños, supervisa si terrazas y basura se han sacado y tira un rato la pelota a sus mascotas fieles a su jornada no terminada...
... Ella los domingos mientras los demás descansan, se hace un café y lee un libro, se promete que solo será un capítulo...
... Se desliza en el baño en total silencio repasando en la mente que todo en casa fue hecho, mientras lee su novela que promete misterio y pasión, se dibuja en su cabeza la pizarra de compras por hacer, plazos por vencer, amigas para ver y compromisos que atender...
... Se desliza en la cama y mientras le llega el sueño y su cuerpo se va calmando y relajando por completo, en un distinto rincón de su mente se abre el tablero de ideas para mejorar la casa, nuevas recetas que probar y vacaciones que planear...
... Poco a poco se va quedando dormida, completamente pérdida en un sueño en blanco...
...La tregua de su mente para darle un verdadero descanso...
... Regresando a las 10 am abriéndose paso entre mascotas y pequeños en pijama, poniendo el café y la tostadora, recibiendo besos mientras ordena la compra, pone la colada, extiende la ropa y escucha las historias de los sueños de sus hijos...
... Ella los domingos entre el sonido de cacerolas, la laptop encendida en doble vista, redes sociales a la izquierda y un video tutorial de estofado a la derecha, mientras escucha la pedida de mano de su mejor amiga con el móvil sostenido entre el hombro y el oído...
... Repartiendo guarniciones entre trastos de comida y merienda para toda la familia, ordenando con cuchara de madera en mano que es hora de traer los platos al fregadero y vestirse para ir con los abuelos, repasando con cuidado si están listos los deberes del colegio y demandando de su pareja la hora de baño de los perros...
... Ella los domingos mientras los demás se alistan se sienta rapidamente y hace las cuentas y distribuye el numerario en los sobres pertinentes, se alista en 20 minutos, con sonrisa bien pintada para ir de paseo y plaza, escucha pacientemente las historias de la semana, mientras les limpia a los hijos la boca de migajas...
... Se para junto a su madre en un intercambio de cazuelas, cubiertos y platos y extienden una mesa que pareciera celebrar algo, guardando todo lo que ha traído se despide y abraza con un sentimiento efusivo, una cena ligera, otra lavada de platos, confirmar que nada de los demás se le ha pasado...
... Entonces se desliza del abrazo de la pareja y se sienta ante el ordenador a organizar la semande trabajo, se frota los piesa cansados, se quita el maquillaje sin dejar de estar tecleando...
... Aprovecha la llamada de la espalda a estirarse para bajar la ropa y guardarla en sus cajones, para planchar camisas y dejar limpios los baños, supervisa si terrazas y basura se han sacado y tira un rato la pelota a sus mascotas fieles a su jornada no terminada...
... Ella los domingos mientras los demás descansan, se hace un café y lee un libro, se promete que solo será un capítulo...
... Se desliza en el baño en total silencio repasando en la mente que todo en casa fue hecho, mientras lee su novela que promete misterio y pasión, se dibuja en su cabeza la pizarra de compras por hacer, plazos por vencer, amigas para ver y compromisos que atender...
... Se desliza en la cama y mientras le llega el sueño y su cuerpo se va calmando y relajando por completo, en un distinto rincón de su mente se abre el tablero de ideas para mejorar la casa, nuevas recetas que probar y vacaciones que planear...
... Poco a poco se va quedando dormida, completamente pérdida en un sueño en blanco...
...La tregua de su mente para darle un verdadero descanso...
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