domingo, 17 de enero de 2016

Susana es una mujer directa...




Susana es una mujer directa así que en la mesa a raja tabla confrontó a su mejor amiga preguntando sin discreción: "¿Y ahora que estás casada sigues pensando igual?"

Por MALE Capetillo Cabrera

***Arte Jenn Man

... Fabiana me miró como no entendiendo la pregunta, entonces Susana, le aclaró sus dudas y posibles confusiones: "Verás, no puedo entender las circunstancias doble moralistas que rodean tu presunta amistad con Valentina..."

- Valentina es amante de un hombre casado. - (Les comento yo tercera en esa mesa incómoda ante tal confrontación entre amigas que desayunábamos sin prever la tempestad)

"... Quiero que me expliques Fabiana, como estando casada y siendo esposa, te prestes a sentar a tu mesa una mujer que tiene el papel de amante con alguien que conoces; que me hagas saber la garantía que impide que te haga lo mismo a ti o a cualquiera de nosotras ¿No es cierto Male?..."

Mientras me miraban ambas presionando para que eligiera partido, removía el fondo de mi té con la cucharilla, esta era una historia de nunca a acabar, cinco minutos pueden darnos una eternidad para sopesar posturas, el tiempo se detenía en mi cabeza, no me gusta ser de esas personas que les dice a las demás que no van entender algo porque no están casadas o tienen hijos, pero el punto de Susana era realmente fundado ¿Cómo puedes en una cena de parejas y matrimonios sentar a una mujer con su amante a la vista de los demás? ¿Qué opinión va generando en esa mesa y qué concepto retorcido crea en la cabeza de los demás hombres qué son a la vez parejas de las demás?

" Pero es que tú no conoces la historia de ellos dos, Valentina lo ama y él a ella... Pero su esposa" Dijo Fabiana con los ojos tan abiertos que en verdad podías jurar que creía esa versión.

- ¡Momentito! - Dije derramando mi taza para variar y no perder la costumbre. -¡Ética, querida, É.T.I.C.A! No puedes hablar de su esposa, no la conoces, no eres su amiga, no te sientas a su mesa, lo que un hombre le diga a una mujer con la que tiene cama foránea, es como el testimonio de oídas: NO ROBUSTECE NECESARIAMENTE DE VALOR.
Me enojas Abogada, me confundes, ¿Cuántas clientes no tenemos con la misma novela y nos hemos reído cantidad de que aun crean en el mismo fallido cuento de hadas? enumeremos las frases: no la dejo porque está loca, no la dejo por mis hijos, no la dejo porque no quiere, no me da el divorcio, no lo soportaría mi familia, es que en este momento laboral es complicado; ¿Cuántas más te enumero que seguro tu amiga te repite cuando le preguntas cuándo van a hacer las cosas bien? -

" ... Yo no puedo entender - continuó Susana - la deslealtad entre mujeres, seamos o no amigas, no entiendo que una esposa consienta que una mujer con calidad de amante le comparta mesa y no quiero, me rehúso, a compartir la mesa contigo si no decides si apruebas o no ese tipo de comportamiento, no se trata de amistad ¡Carajo! - bramó Susana casi tirando la mesa con los puños - se trata de ser congruente, de respeto y coherencia y para mí Fabiana, para mí una mujer que cree en el matrimonio, tu amiga no es una amenaza, es una falta de respeto a todo lo que nuestro grupo representa..."

"Ambas , ¿Ambas piensan lo mismo Male?"

Aun no puedo despegar los ojos de la taza, sigo removiendo el fondo como buscando la respuesta en lo más profundo de mi taza, sigo pensando como resulta lógico para alguien que vive una relación maravillosa, participar en la disolución lenta y anunciada de la vida de alguien más, pienso en la forma que se ha creado para aceptar ese tipo de conducta y casarse convencida de que no son dos líneas paralelas...
... Miro a Susana que sabe muy soberbia que estoy con ella en el fondo, más no en la forma de abordar el tema, miro a Fabiana que no se esperaba una emboscada por la mañana a medio pan y medio café, sus ojos enormes me piden auxilio ante la amenaza de ser exiliada de un círculo que si bien no es exclusivo si es selectivo en sus miembros y estándares...

- Pienso - dije torpemente - que deberías de repensar a quién le abres la puerta de tu casa, sientas a mesa, dejas a solas con tu pareja; pienso que quien no se tienta el corazón para dejar al carne en carne, quien pretende arrebatar a otra lo que le han hecho creer que es suyo, que una persona que tiene tal desenfado para conducirse por la vida sin culpa alguna y trasladando su responsabilidad hacia la verdadera víctima; te pone en peligro chulada. ¿Qué pasará cuando le digas que tienes al mejor de los maridos, cuando te deshagas en virtudes y ostentes los detalles maravillosos de tu pareja? ¿Qué certeza tienes de que no se enamore nuevamente y ahora seas tú la esposa malvada? - Susana asentía al fondo bebiendo una fría e inconclusa taza de café instantáneo.- Pienso, que al menos yo no voy a exiliarte del todo pero coincido que prefiero no estar en la misma mesa que una persona de ese tipo, no quiero nunca que me hagas coincidir con ellos cuando estén jugando a la casita, ni que la lleves a mis eventos sola, no la aprecio por desleal y porque veo venir muchos problemas y como le dijo Hannibal a Clarice, amiga mía: "solo se envidia lo que se tiene cerca." -

*Procedí a terminar mi taza fría lo que en verdad me agravia enoja. **

No hay comentarios: