...Te digo adiós y ¿Acaso te quiero todavía?...
Mirando viejas fotos puedo comprender que paso del tiempo es implacable, que hay gente que se baja y se sube a tu tren de la vida, pero que a veces es uno mismo quien no deja de mirar por la ventana a aquella persona que se fue, me ha costado casi dos años decir adiós, en algunos momentos he de reconocer que sigo mirando por la ventana esperando no sé que, sin embargo la vida sigue, los niños crecen, los padres envejecen, debo tener cuidado de no perder el tiempo con recuerdos que ya son tan solo eso, recuerdos, por qué preguntándome a mí misma en mis ratos de sinceridad, acepto que no hay remedio para lo que ha pasado, que no hay manera de solucionar tus acciones y las mías, que las palabras han escapado de nuestros labios y se quedaron para siempre en la memoria, quizás era como realmente nos sentíamos, quizás era lo que realmente pensábamos, pero al final del día el hubiera es un verbo en pasado, no hay nada que quisiera decirte si te tuviera enfrente, quizás que verte ya no genera en mí una sensación de malestar, que deseo que te vaya bien, que eres un ser extraño en mi memoria que día a día se difumina más y más, no sé qué o quién seas ahora, porque yo también he dejado de ser quien era contigo, posiblemente de conocernos hoy ni siquiera tendríamos nada en común, yo extraño lo que éramos, la persona que construí e idealicé, extraño mis percepciones tontas y ciegas, eso es lo que sigo mirando atrás... Pero hoy me levante y aprecié con meridiana claridad, que debo dejarte ir, dejarte atrás a donde perteneces en la perfección de los recuerdos que vale la pena conservar, ahí estás bien a lo lejos, donde me cuesta distinguir la exactitud de tus defectos y te pienso sin malicia... Hoy por fin te dejo ir y me quito un peso de mi espalda y una espina de este corazón que se te entregó confiado y del cual hiciste un alfiletero personal... Cambiemos de tema, hoy por fin, tu nombre y tu imagen no causan en mi furia, ni conjuro maldiciones en tu nombre, que te bendiga Dios, él es piadoso, que coseches mucho de lo que sembraste, que la soledad aprenda a ser tu mejor amiga... Ojala que la vida siga separando nuestros caminos de forma paralela, que nadie nos conozca mutuamente, que nada nos una de nuevo jamás, que no volvamos a toparnos ni en la tragedia ni en la muerte... Sin embargo farewell...
No hay comentarios:
Publicar un comentario