Era el poeta, si el poeta ese el que publicó más de tres libros en su pueblo, ¡Sí el poeta ese!, ese que bebía a escondidas mientras enseñaba arte a los niños pequeños, el que fumaba atrás del almendro donde tuvo un mal amor, si, el mismo que descolgó lso columpios de los parques y censuró su profesión fingiendo ser otra cosa, aquel que se metía desnudo de noche al mar para ocultar sus lágrimas, recuerdas cuando lleno de rosas esta casa para que te picarás con espinas? recuerdas cuando tirasté bajo la lluvia sus poemas sin misericordia? que al cuando se volvió un gato y entró por tu ventana a dormir sobre tus senos?... Ese! ese poeta tonto e idiota que no dejas dormir porque no lo apartas de tu pensamiento porque aunque lo niegues día y noche, aunque lo borrases de tus preciosos e indolentes ojos sigue atado como sudor a tu cuerpo, el poeta de los sábados y fiestas, ese mismo... El que se tiró esta mañana desde tus labios al abismo.
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