Cortadoras...

A veces me pregunto por qué se cortan las muchachas del internado, más de una vez en la fría e ingenua losa de estos baños compartidos , puede observarse el rastro que han dejado sus navajas. ¿Será para sentir algo, lo que sea?, entre los nuevos aretes de cartier, el labial HR y los perfumes de patente, la navaja sencilla y económica de un sacapuntas abre el lienzo cual porcelana. No es azul, quizá eso las ha de entristecer un poco, toda es igual, podríamos hacer un calendario con tantas cicatrices tan tenues. Pudiera ser sarcástico admitir que tan sólo contaban sus horas.

Las una vez niñas del mal llamado instituto, poco a poco van perdiendo la cordura, las sábanas blancas ostentan pecas rojas que nadie mirará jamás. En este silencio que nos invade y bajo el amparo de mi ipod, evito yo misma involucrarme...Me limito siempre voyeur a participar como un anexo en esta ceremonia tan bizarra... Lolita marca su piel para que Lola lleve después su cicatrices.